Este sábado 21 de enero y en el marco de la celebración del Día del Pediatra en Venezuela, nuestra Asociación Civil tuvo el honor de recibir, de manos de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, la Orden al Mérito en Apoyo a la Infancia "Dr. Enrique Vizcarrondo" en su única clase.
Guerreros azules nació de la mano de cuatro mujeres. Cuatro mamás de niños con diabetes tipo 1. Nos hacemos llamar las 4M porque esas son nuestras iniciales: Melissa, Mariola, Muni y Martha. Compartimos un mismo propósito y esos nos hace hermanas azules y cada una tiene un súper poder que aporta a esta organización y la hace única, pero sobre todo somos una organización que está viva.
Nuestra misión es la educación en diabetes... llevarla a colegios, hospitales, clínicas, ambulatorios, CDI y a cualquier lugar donde pueda haber un niño con un posible diagnóstico de diabetes. Queremos que no haya un menor sin diagnóstico a tiempo, que tenga un médico asertivo que le comunique su cambio de vida y una mano amiga que le diga que todo va a estar bien.
Si pudiéramos resumir nuestro trabajo, cito el cuento del colibri: El bosque se incendiaba y los animales atónitos veían como se destruía su hogar. El colibrí iba y venia... uno de los animales pregunta, Colibrí, ¿qué haces? El colibrí responde: hago lo tengo que hacer, y es que iba, buscaba agua en su piquito y la llevaba para apagar el fuego.
Nosotros en guerreros azules somos 4 colibríes que ya se están transformando en muchos más, porque nosotras hacemos lo que tenemos que hacer... cumplir nuestro propósito de llevar educación en diabetes a donde quiera que vayamos.
Hoy recibimos este reconocimiento de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, reconocimiento que nos impulsa a seguir haciendo lo que amamos, a seguir trabajando por quienes nos preocupan: la infancia venezolana.
Qué bendición contar con aliados como la Sociedad de Pediatría a quien le duele lo que nos duele y son incondicionales a la hora de tomar acción en lograr nuestro propósito.
El día de hoy Guerreros Azules viene a dar las gracias. Gracias, doctores. Gracias, pediatras. Gracias, Sociedad de Pediatría. Qué bendición tenemos de compartir el mismo propósito que siempre irá en beneficio de la infancia venezolana.
Y por último, pero no menos importante, gracias a nuestras familias que siempre nos apoyan en nuestras aventuras, gracias a nuestros hijos, Tata, Dani, Juanjo, Erick, Héctor e Ileana, que nos regalaron nuestro propósito de vida.
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